
*Por equipo aqnitio, Javier Dulom y Diego Slobodianinck
¿C uando pensamos en el corazón de un negocio familiar, vamos directamente a hacer foco en las personas, su historia, su situación presente y sus deseos de cara al futuro. Cada integrante es único y aporta una visión distinta que puede ser potencialmente transformadora. Por eso durante todo el año estuvimos trabajando desde aqnitio para respondernos estas preguntas: ¿están las organizaciones realmente preparadas para escuchar y dialogar genuinamente? Y si no, ¿qué pueden hacer para lograr esos espacios de encuentro?
El diálogo intergeneracional es la clave para construir un futuro sólido y sostenible; y en aqnitio solemos acompañar a las organizaciones familiares para que puedan aliviar fricciones y convertir obstáculos en oportunidades. En este camino vemos cómo, al abrir espacios para el diálogo, las generaciones más jóvenes se conectan con la experiencia y los valores de quienes llevan décadas construyendo la empresa. Y, al mismo tiempo, cómo las generaciones mayores encuentran en los más jóvenes la energía y las ideas necesarias para adaptarse a los nuevos tiempos.
Este encuentro entre perspectivas es lo que realmente define el futuro. La integración generacional no ocurre de forma espontánea; requiere de voluntad, tiempo y herramientas adecuadas. Por eso trabajamos para que estas conversaciones sucedan, para que las metas individuales converjan en objetivos compartidos, y para que cada miembro de la familia encuentre su lugar en una estructura que fomente el respeto, la colaboración y el crecimiento conjunto.
2025 se presenta como un año lleno de oportunidades si lo pensamos de esta manera: no solo se trata de garantizar la continuidad del negocio; se trata de crear un espacio donde todas las voces sean escuchadas y valoradas.
Conversando con nuestro Director, Javier Dulom, para conocer su punto de vista acerca de las expectativas, encontramos estas ideas que resumen la perspectiva para el año entrante: “En un cambio radical como el que plantea el contexto argentino y el mundial, el uso de nuevas tecnologías dará ventajas competitivas a quienes sepan aprovecharlas. Por eso, las nuevas generaciones tienen, en este sentido, un rol protagónico”. Asimismo, remarca Javier que “en aqnitio iniciamos hace 8 años un proyecto de investigación orientado a comprender la problemática del vínculo intergeneracional, e identificamos a la falta de diálogo como una de las principales barreras que impiden un proceso de integración armónico. En base a esto, diseñamos programas de formación y abordajes orientados a superar las barreras y liberar el potencial del encuentro generacional”.
Además, Javier hace hincapié en que “la combinación de oportunidades del contexto con la potencia de la integración generacional abren un escenario único para los negocios familiares”, y es el mensaje con el que queremos cerrar este año.
El diálogo intergeneracional no es solo una herramienta para evitar conflictos; es un puente hacia el futuro. Es la base para una gobernanza que trasciende lo operativo y se enfoca en lo humano, para que la empresa no solo sobreviva, sino que prospere.
Gracias por acompañarnos, por confiar y por hacernos llegar sus consultas y comentarios durante todo este enriquecedor 2024. ¡Vamos por más!