
Llega diciembre y casi inevitablemente pensamos en balances, cierres y reportes finales. ¿Pero qué pasa si esta necesidad de “cerrar” se siente como presión demasiado impuesta?
Si bien para algunas personas cerrar ciclos puede ser una oportunidad para medir resultados y desafiarse a seguir creciendo; para otros esta necesidad de llegar a fin de año con todo resuelto y listo para ser evaluado puede ser una presión demasiado intensa. Y esto no tiene que ver con perder tiempo o ralentizar procesos, sino simplemente con que quizás ahora no sea el momento de evaluarnos.
¿Qué pasa si lo pensamos de otra manera?,¿qué pasa si en vez de un fin de ciclo, diciembre fuera un PUENTE que marcara una continuidad con el año siguiente? En ese caso quizás nos preguntemos continuidad de qué… ¡de muchas cosas!
Continuidad de trabajo con los mismos equipos con los que este año logramos cosas positivas.
Continuidad para profundizar esos aprendizajes de este año que queremos seguir aprovechando en el futuro cercano.
Continuidad con las experiencias y rutinas que nos hicieron bien y queremos repetir en los próximos meses…
CONTINUIDAD, ni más ni menos.Porque muchas veces lo que necesitamos es permitirnos un tiempo adicional para profundizar ideas, para que eso mismo que venimos haciendo termine de florecer. Porque a veces los tiempos de la planificación no son los realmente posibles. Porque en ocasiones los buenos resultados se hacen esperar un poco más. Y porque todos tenemos nuestro tiempo, todo tiene su propiotiempo.
A veces la flexibilidad puede marcar una gran diferencia. ¿Cómo estás llegando vos a diciembre?, ¿estás para vivirlo como un final del camino o como un puente?