Éxito y bienestar familiar: crecer sin perder la armonía
*Por Carla Busquet, especialista aqnitio
¿Qué pesa más: la salud del negocio o la armonía familiar? En los negocios de familia, esta disyuntiva constante genera fricción y desgaste. La especialista Carla Busquet reflexiona sobre la necesidad de un nuevo paradigma de éxito: uno que no obliga a elegir entre resultados y afectos. Descubrí por qué el verdadero desafío no está en la elección, sino en un balance delicado que potencia tanto los vínculos como el crecimiento.
EN nuestras conversaciones con familias empresarias solemos hacer una pregunta que nunca deja a nadie indiferente: ¿Qué es más importante, la empresa o la familia?
Las respuestas suelen dividirse. Algunos aseguran que sin empresa no hay futuro. Otros sostienen que nada vale la pena si se pierde la unión familiar. Escuchar estos contrastes nos confirma algo: ninguna de las dos visiones está equivocada, pero tampoco alcanza por sí sola.
Creemos que el verdadero desafío no está en elegir, sino en aprender a sostener un delicado balance. Porque cuando la empresa lo ocupa todo, los vínculos se desgastan y la familia sufre en silencio. Y cuando es la familia la que absorbe toda la energía, el negocio se debilita y pone en riesgo ese mismo bienestar que se busca preservar.
Ese balance, tan frágil como el de la vida personal y laboral, es hoy más difícil que nunca. Vivimos tiempos en los que pareciera que debemos rendir al máximo en todos los frentes: alcanzar resultados profesionales y, al mismo tiempo, sostener una vida familiar plena. Esa exigencia deja a menudo la sensación de que nunca alcanza, de que siempre hay algo que queda descuidado.
Allí surge una pregunta profunda: ¿qué entendemos por éxito?
Las respuestas son tan diversas como las historias de cada familia. Para algunos, éxito es ver crecer el negocio, innovar, abrir nuevos mercados. Para otros, es llegar a casa y encontrar una mesa compartida, afectos sólidos, vínculos que trascienden el tiempo. Y lo cierto es que no existe una única definición correcta: ambos caminos son válidos, y ninguno debería excluir al otro.
Lo importante es reconocer que el éxito se vuelve más sostenible cuando logramos integrar ambas dimensiones. Cuando los logros empresariales no se construyen a costa de lo humano, y cuando la calidez de la familia no descuida el futuro del negocio.
Claro que no es sencillo. Alcanzar este balance exige conversaciones difíciles, acuerdos, renuncias y aprendizajes constantes. Pero también abre la puerta a algo invaluable: la posibilidad de que la familia y la empresa se fortalezcan mutuamente. Una familia que confía y se cuida es capaz de proyectar mejor su negocio. Y una empresa que crece de manera ordenada puede convertirse en motor de unión y orgullo familiar.
En aqnitio creemos que el éxito y el bienestar no se definen únicamente en balances contables ni en reuniones familiares. Se construyen en ese punto de encuentro donde lo humano y lo empresarial logran caminar juntos.
Y, aun así, cada persona y cada familia lo vive de manera única. Porque más que una meta fija, el éxito parece ser un recorrido personal, distinto para cada historia y cada mirada.
Cómo asignar salarios a familiares
*Artículo publicado en Cronista
Cuando nos referimos a equidad interna estamos haciendo referencia a las categorías y las bandas salariales que existen en el mercado en relación a determinado seniority. Es fundamental, en este caso, conocerlas y que lograr un equilibrio. Es decir, un operario no puede percibir más ingresos que un gerente, aunque sean de distintas áreas, así como tampoco un administrativo puede superar en salario a un jefe o gerente. Este concepto de equidad interna debe cuidarse siempre.
Otra dificultad que aparece a nivel interno es la situación de convivencia, dentro de la misma empresa, de personal dentro de convenio y personal fuera de convenio. Como sabemos, los convenios suelen tener ajustes salariales pautados; no así el personal fuera de convenio. Entonces lo que suelen hacer las empresas es ajustar bastante equilibradamente en función de algún convenio. Es decir, puede ser algún convenio que comparta con otro personal de la empresa, como para que le permita basarse y poder mantener esta equidad interna tan necesaria.
En segundo lugar, cuando nos referimos a la equidad externa hablamos de todo lo que sucede fuera de la organización, porque si un equipo percebe ingresos con un valor por debajo de la banda salarial del mercado, eso va a complicar la posibilidad de atraer talentos hacia esta empresa.
En ocasiones las compañías más pequeñas o que no pueden eventualmente acercarse a una remuneración tan atractiva para el mercado, lo que hacen es complementar con otros beneficios como: días libres, días sin trabajar, mejorar la opción de prepaga, pagar los almuerzos, la nafta, etc. es decir buscan otras opciones no remunerativas que igualmente hacen atractiva la propuesta al empleado.
Por otra parte, y junto con todo esto, una cuestión que debemos tener en cuenta es el tema de los empleados familiares, en aqnitio vemos que suelen existir con mucha frecuencia dos tipos de empleados familiares:
– El altruista: aquel que reconocemos comúnmente porque se “pone la camiseta” y no no pretende un sueldo porque considera que su aporte y su esfuerzo es “por el bien de la empresa familiar”, su legado. Esto es puede ser un potencial motivo de conflicto porque, a futuro, lo que no percibió monetariamente cuando era empleado familiar, muy posiblemente va a querer cobrarlo cuando herede, porque va a considerar que durante muchos años él trabajó y aportó sin cobrar un solo peso, en comparación a otros herederos que no trabajaron, por ejemplo.
– Y luego está el empleado familiar que pretende un gran salario por su condicióbn de familiar y no por su cargo: que es otra de las posturas desaconsejadas debido a que, justamente, desequilibra esta equidad interna y externa de la que hablábamos al inicio.
Si hay familiares que van a ingresar al negocio como empleados, cada uno de ellos debe tener una remuneración que sea totalmente acorde a lo que decíamos la banda salarial, con equidad interna y relación con el mercado. Pero para eso, claro, habrá que definir roles y responsabilidades, otro tema muy importante y, en ocasiones, complejo para las organizaciones familiares.